Hoy compartimos 7 pasos para cuidar de tu salud emocional.
Antes de nada, quiero hacerte una pregunta: ¿Cómo estás?
Es algo que nos preguntan muchas personas a lo largo de nuestro día. Y es como una pregunta automática para la cual casi ni escuchamos la respuesta…
Además, no solemos soltar todo lo que nos pasa de verdad cuando se nos pregunta.
Primero porque, no siempre la persona que tenemos delante es alguien con quien tengamos la confianza suficiente como para decirle qué estamos sintiendo.
Segundo porque, muy probablemente, no es el momento ni el contexto adecuado para sincerarnos.
Tercero porque, demasiado a menudo, no somos conscientes de lo que nos está pasando o bien, hemos aparcado, sofocado, enterrado lo que hemos estado viviendo hasta ese momento en que se nos hace la pregunta.
Y cuarto, porque, como dicho al principio, recibimos una pregunta ‘de circunstancia’ a la que contestamos de forma circunstancial, sin más.
Según una macroencuesta llevada al cabo por IPSOS, alrededor del 45% de la población mundial se preocupa de su salud mental e identifica, pues, la salud mental como el principal problema de salud del mundo.
Estos porcentajes han aumentado significativamente después de la pandemia que sacudió el mundo en 2020.
Aún así, sigue siendo un porcentaje muy bajo, siendo sinceros.
El ritmo de vida general que se lleva actualmente, impide que sea una prioridad diaria la propia salud emocional y mental. ¿No crees?
Piénsalo y tomate un momento para reflexionar: sueles preguntarte a ti mism@, cada día, ¿Cómo estoy hoy? ¿Cómo me siento? ¿Qué siento? ¿Qué necesito? ¿Qué agradezco hoy? Y a partir de las respuestas que te das, ¿sueles actuar en consecuencia?
O bien, empiezas al día pensando en 20.000 cosas distintas que ‘debes’ hacer, preocupaciones de todo tipo, tareas que hay que llevar al cabo, hijos, familia, trabajo, gastos, facturas y todo velado por la incertidumbre del futuro?
Estrés, ansiedad y depresión en el punto de mira
Según un estudio de AXA, el estrés, la ansiedad y la depresión son las causas principales que amenazan nuestra salud mental. España tiene una de las tasas más altas de toda Europa en cuanto a los niveles de estrés. Tres de cada cinco españoles afirman sufrir estrés y problemas consecuentes como problemas de sueño y de memoria, ansiedad, falta de motivación, aislamiento social, entre los principales.
Hasta un 27% de los españoles reconoce que consume ansiolíticos, somníferos o antidepresivos, por lo menos una vez al mes; y solo un 32% de las personas ha contactado con un psicólogo o psiquiatra o terapeuta para pedir ayuda.
No son datos reconfortantes, en mi opinión, pero, esto no quita que se puedan mejorar.
Para hacerlo, es importante H A B L A R e I N F O R M A R cuantas más personas posible.
Hoy en día todos hablamos de estrés, pero, cuántas personas entienden de verdad qué es, cómo les afecta y cuáles son los recursos de los que disponen para identificar situaciones estresoras y resolver sus causas?
Aquí te dejo una rutina de 7 pasos que puedes aplicar en tu día a día para estar más conectad@ con cómo te sientes y con lo que necesitas:
- Al despertar, tomate 10 minutos para hacer meditación o, sino estás familiarizad@ con ella, para hacer 20 respiraciones lentas y profundas. Te sugiero hacerlo justo antes de levantarte de la cama o bien antes de empezar con tus tareas o responsabilidades del día.
- Establece tus objetivos del día y que sean alcanzables. El gran factor de estrés es la sobrecarga mental y la consecuente rapidez con la que pasamos de un pensamiento a otro. Ambas cosas crean un estado de aceleración y la constante sensación de no poder con todo. Justamente por esto, es fundamental definir qué podemos abordar durante el día. Lo que no se puede abordar, se dejará para otro día, sin por esto frustrarse ni culpabilizarse.
- Responsabilízate de las decisiones que tomas. Si decides correr todo el día, descuidar cómo te sientes, olvidar lo que para ti es importante y sobrecargarte o generar sentimientos negativos, sin parar y poner remedio a lo que no te beneficia, para y evalúa cuanto de todo esto depende de las decisiones que tomas en tu día a día y cuanto de factores externos que no estás limitando.
- Pon limites. A todo y a todos, siempre y cuando ves que las cosas se te escapan de las manos y acaban perjudicándote. Esto es primordial y es algo que al principio cuesta, pero se aprende. ¡No te desanimes!
- Destina algo de tiempo a practicar ejercicio. Puedes ser cualquier tipo de deporte o, en general, de movimiento corporal. Caminar, bailar, ir al gimnasio, hacer ejercicio en casa, practicar yoga. Lo que sea que te permita destensar el cuerpo. Si nos pasamos todo el día corriendo y arrastrados por un sin fin de pensamientos cruzados y, peor aún, negativos, el cuerpo lo sufre, se contrae, se tensa, se pone rígido. Y es cuando empezamos a tener cualquier tipo de problema de salud que, con el tiempo, se puede convertir en lesiones, trastorno o enfermedad.
- Cuida de estas 4 cosas: calidad del sueño, alimentación, espacio personal. El estrés se infiltra tanto en nuestra vida que no somos conscientes de ello y de su presencia las 24 horas del día. Es un no parar ni siquiera cuando nos vamos a dormir. Bajo estrés, no prestamos la atención correcta a nuestra alimentación, lo cual carga aún más todos y cada uno de nuestros órganos junto con nuestras emociones. Y si en este puzzle tan confuso de piezas desordenadas no cuidamos de nuestro espacio personal, viviremos todo como una invasión. Lo cual no es sano para nuestra salud personal, física, emocional, mental y espiritual.
- Deja de resistirte. Con demasiada frecuencia ejercemos oposición a lo que nos acontece cuando las cosas no van como esperábamos o cuando no conseguimos lo que queremos. Lo peor que podemos hacer es oponernos, resistir, apegarnos a lo que ya no es, intentar tener el control de todo. Estas actitudes no son funcionales y solo cargan y retrasan lo que necesitamos vivir y hacer para estar bien.
Así que te invito a parar un momento y a reflexionar sobre lo que te he estado contando en este post.
Seguiremos hablando del tema y cuento con compartir más herramientas para cuidar de la salud emocional y mental.
Queda atent@, pues, a las próximas publicaciones.
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Vittoria Verì Doldo ~ Health Coach