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Nuestro doble cuántico: J. P. Garnier Malet [libro]

Hoy compartimos un articulo muy interesante que explicaría la existencia de nuestro doble cuántico, cómo podemos entrar en contacto con el y qué podemos hacer gracias a esta conexión entre los dos.

Jean Pierre Garnier Malet – físico francés especializado en mecánica de fluidos – en 1988 descubrió que el tiempo se desdoblaba. La aplicación científica de su teoría fue tan revolucionaria que permitió explicar entre tantas cosas la llegada al cinturón Kuiper de los planetoides, hasta la dinámica de los pensamientos humanos. Según Garnier, todo en el universo es doble, desde los planetas hasta los granos de arroz. Según su teoría del desdoblamiento de las fases del tiempo, los seres humanos somos seres multidimensionales y tenemos un doble. Mientras nosotros existimos en tiempo real, él lo hace en una dimensión cuántica en estado ondulatorio, que es el estado de nuestro cuerpo energético.

Garnier nos muestra la posibilidad de vernos como receptores y emisores de energía constante, que intercambia información para construir el futuro.

A pesar de vivir en otro tiempo y espacio, hay ranuras temporales donde podemos conectar con ese otro yo, que se mueve a velocidades superiores a la luz. De hecho nuestro cuerpo es también energía que puede proyectarse hacia el futuro, extrayendo información de esa realidad paralela y trasladándola al presente.

Con nuestro pensamiento, generalmente orientado hacia el mañana y tendiente a planificar y proyectar, vamos creando diferentes posibilidades de futuro (futuros probables). Durante algunos instantes entre instantes (millonésimas de segundo) nuestro estado corporal contacta o pasa al estado ondulatorio y vivimos en el cuántico sin enterarnos. Podemos intercambiar información con el doble mientras dormimos y estamos en la fase REM o sueño paradoxal, que es cuando nuestra actividad cerebral es más intensa.

Así explica Jean Pierre Garnier en su libro: << Imaginaos que utilizáis dos mundos idénticos en donde el tiempo no transcurre a la misma velocidad. Mientras un tiempo imperceptible de una mil millonésima parte de segundo transcurriría en el primero, el segundo viviría en un tiempo acelerado, digamos que durante horas, lo cual permitiría aprender tranquilamente cual es la mejor manera de franquear ciertos obstáculos. Un intercambio de información entre los dos mundos daría de manera instantánea en el tiempo normal la información necesaria para llegar directamente al objetivo de manera instintiva o intuitiva. Además, los numerosos fracasos realmente vividos en un mundo serían memorizados en el otro para de esta manera nunca tener ni ganas ni la idea de vivirlos. El éxito vendría de la actualización de la mejor experiencia gracias a un buen intercambio de informaciones debido a aperturas entre ambos tiempos. >>

Imagen: Wisgoon.com

«Garnier explica que buscando y reencontrando el contacto con nuestro doble podremos equilibrarnos y hallar el sentido de nuestra vida terrestre. Y explica que por una equivalencia entre el tiempo del yo ondulatorio y el nuestro, hay un período que puede alcanzar hasta 40 días para que se resuelvan los temas que dejamos en manos del doble. Dentro de ese lapso de tiempo él explorará lentamente esos futuros probables que nuestra mente ha proyectado y adoptará la opción más conveniente, creando así nuestra realidad presente. «

Por lo tanto no sólo podemos contactar con él, sino pedirle que colabore para sanar nuestros pensamientos y emociones y para que los problemas de nuestra vida se resuelvan. Para que esta comunicación se lleve a cabo, hace falta una serie de condiciones:

  • Ir a dormir en un estado de calma mental e interior. Ese otro yo existe en una frecuencia elevada. No habrá comunicación si no estamos en el estado adecuado, sino que se podrían captar lo que Garnier define como informaciones parasitarias, que provocarían el efecto opuesto al deseado.
  • Estar bien hidratados, ya que la información pasa a través de los líquidos de nuestras células. 
  • Hacer un ejercicio meditativo, conectando con nuestro interior, intentando mantener la mente vacía o bien observadora de nuestros pensamientos. Y si nuestros pensamientos son negativos, pedir que se cambien los patrones correspondiente con otros positivos. Así de cambiar la forma de pensar – para bien – tanto de nosotros mismos como de los demás.
  • Alcanzar un estado de quietud, apertura y confianza antes de hablar a nuestro doble y exponer con detalle lo que necesitamos resolver (se debe tratar de temas personales ya que estamos hablando con nosotros mismos). 
  • Dar las coordinadas exactas, indicando nuestro nombre y apellido/s, donde nos encontramos y en que situaciones estamos.
  • Justo antes de dormirnos, cuando conectamos con la frecuencia de ondas alfa, pedir la solución que deseamos u otra posibilidad que sea la adecuada para nosotros y armoniosa para el mundo.

El tiempo de respuesta puede ser de unos cuarenta días, es importante permanecer presente y seguir los pasos que vayan apareciendo. Simplemente prestar atención a los mensajes intuitivos y a las sincronías, a las coincidencias o a las pequeñas señales que surjan de los días siguientes.

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Si quieres saber más sobre las teorías de Jean Pierre Garnier, te invito a leer sus libros < El Doble – parte 1 > y < El Doble – parte 2 >; y < Cambia tu futuro por las aperturas temporales >

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Fuentes y especial agradecimiento a: Garnier-malet.com; Guiasana.com; Vision-espiritual-y-esoterismo.webnode.es; Tuyaeresfeliz.com

Imágenes: Pixabay.com

Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach

 

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