Sus orígenes son muy antiguas y, según la mitología japonesa, el miso fue un regalo de los Dioses para la humanidad, para que pudiese beneficiar de salud, felicidad y longevidad. Los Monjes Budistas fueron los primeros en experimentar la fermentación de la soja y fue solo entorno al 600 DC que se probó a añadir el cereal ... LEER MÁS