El extracto de semillas de pomelo tiene propiedades antisépticas, antibióticas, antinflamatorias, antimicrobianas, antifúngicas, antioxidante y cardiotónicas.
En 1980 el Dr. Jacob Harich descubrió las increíbles propiedades antibacterianas y germicidas del extracto de semillas de pomelo. El descubrimiento fue casual al detectar que las semillas eran la única parte del pomelo que no se pudría en el compost que tenía para su jardín. Por esta razón, decidió estudiar sus propiedades y beneficios.
El pomelo se considera una fruta híbrida, ya que su producción pudo derivar de la unión entre la naranja dulce y el pomelo chino, entorno al siglo XVII [1]. La mayor producción de pomelo, actualmente, se encuentra en China, seguida por EEUU y Sudáfrica.
El pomelo presenta muy pocas semillas, de 1 cm de largo, lisas y blancas por dentro. Desde estas semillas se extraen los principios activos (flavonoides y vitamina C), manteniendo intacto el componente que da a esta fruta su sabor amargo, la naringina.
El extracto de semillas de pomelo es eficaz en la eliminación de 800 cepas de bacterias (incluyendo staphylococcus, pseudomonas, legionela, clamidia, estreptococos, helicobacter pylori, escherchia col, entre otros) y virus y de una 100 cepas de hongos, así como una cantidad elevada de parásitos de células individuales. Se utiliza para combatir desde infecciones cutáneas hasta problemas digestivos y respiratorios.
Propiedades y beneficios
- Antimicrobiano, antifúngico y antibiótico: actúa contra parásitos, hongos y bacterias, siendo eficaz en casos de candidiasis, infecciones del tracto urinario, pie de atleta, infecciones urinarias. Como antibiótico natural es muy efectivo y, lo que lo diferencia de un antibiótico farmacológico, es que no compromete la flora intestinal;
- Antiparasitario: inhibe y elimina el crecimiento de parásitos protozoarios y unicelulares;
- Antiviral: es eficaz en los procesos inflamatorios de las vías respiratorias causados por virus;
- Antiséptico: puede utilizarse para la higiene bucal y de garganta, como desinfectante para frutas y verduras y hasta como purificador del agua;
- Cicatrizante: favorece la producción de colágeno, ayudando no solo en la mejora de la piel sino también en los procesos de cicatrización de heridas leves;
- Antioxidante y antinflamatorio: gracias a su lato contenido en flavonoides y vitamina C, ayuda a proteger las células del daño oxidativo y a reducir la inflamación;
- Regenerador de la flora intestinal: ayuda a equilibrar la flora intestinal, reduciendo las bacterias patógenas que causan inflamación y putrefacciones (gases) en el tracto digestivo. Su uso es especialmente indicado en trastornos como la dispepsia, gastroenteritis, el síndrome del colon irritable, la colitis ulcerosa, disentería, síndrome de mala absorción y después de los tratamientos con antibióticos, sean de corta o de larga duración;
- Antitrombótico y cardiotónico: gracias a sus flavonoides, tiene un efecto tónico en el corazón, disminuye los niveles de colesterol en la sangre e inhibe la agregación plaquetaria.
Cómo tomarlo
Las dosis normalmente varían entre 15 y 30 gotas diluidas en agua o zumo (el sabor del extracto de semillas de pomelo es bastante amargo), 3 veces al día durante por lo menos 2 o 3 semanas.
Este tiempo de toma del producto puede tener que extenderse según la gravedad del problema a tratar y la respuesta del paciente. Igualmente, es importante hacer referencia a las indicaciones y composición del producto adquirido.
Es recomendable adquirir un producto BIO 100%.
Quien no debe tomarlo
El extracto de semillas de pomelo no tiene efectos secundarios, salvo en caso de alergias o intolerancias, pero puede interactuar con determinados medicamentos como: fármacos para problemas cardiacos, para colesterol, ansiolíticos, inmunosupresores, anticoagulantes, estatinas, antihistamínicos y antihipertensivos. No se recomienda su uso durante el embarazo ni en niños menores de 6 años.
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[1] Wikipedia.org
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Vittoria Verí Doldo ~ Health Coach