La felicidad según Confucio
Confucio (551–479 a. C.) fue un reconocido filosofo y maestro chino. Sus enseñanzas se oficializaron en entorno al 140 a.c. convirtiéndose en la filosofía propia del ‘confucianismo’, una de las corrientes de pensamiento más importante de Oriente. Confucio no se consideraba el fundador del confucianismo, sino más bien un predicador del mensaje que había recibido de sus antepasados.
El confucianismo no es una religión, de hecho carece de dogmas. Más bien es una filosofía política que enumera unas pautas de comportamiento cuyo objetivo es la armonía social entre personas y un gobierno estable en el respecto de las jerarquías.
Para Confucio, las deidades soberanas son el Cielo y la Tierra, que representan respectivamente las dos fuerzas universales: el Yin absoluto, el eslabón débil, femenino; y el Yang absoluto, fuerte, masculino. Dos elementos opuestos pero complementarios.
Esta idea se plasma en nuestra sociedad en la que encontramos autoridades y subordinados. Esto hace que un individuo es débil respecto a un superior y fuerte respecto a un inferior.
El Maestro Confucio, pese a haber vivido durante una época muy convulsa e inestable, tenía una idea completamente diferente de la sociedad, basada en la armonía, el orden social y las virtudes humanas.
Para Confucio, alcanzar la felicidad era el resultado de un esfuerzo comunitario, en un lugar que una meta individual.
La felicidad derivaría del compartir una vida social en armonía entre todos y donde cada persona cumple con su rol en la sociedad, en la familia y en los círculos en los cuales se mueve.
La felicidad según el confucianismo pues, se resume en 5 virtudes fundamentales que son parte de la religión China hoy en día, y constituyen unos valores fundamentales en la cultura también de Japón, Corea y Vietnam:
- REN – Benevolencia, amor hacia el próximo, empatía
- LI – Comportamiento apropiado en todo momento
- YI – Rectitud y buenos modales
- ZHI – Sabiduría, estudio, conocimiento
- XIN – Fidelidad y honestidad
Actuar con benevolencia hacia el próximo; elegir el compartimiento apropiado en cualquier contexto y circunstancia en el respecto propio y de los demás; mantener buenos modales y actuar de forma justa, para el bien común; cultivar el conocimiento para evolucionar; ser honestos con uno mismo y con los demás y fieles a estos principios.
Esto es lo que constituye la base de la felicidad. Cumplir con estos principios significa seguir el noble camino de la vida.
Además, el enfoque principal de la filosofía de Confucio se basa en la educación, en el aprendizaje permanente y en el desarrollo moral para contribuir al crecimiento y el bienestar personal. Para Confucio el estudio de los textos antiguos y de los clásicos era básico para poder reflexionar sobre los principios morales y practicar las 5 virtudes.
A través de la educación y el estudio se podía alcanzar tanto la realización personal como la armonía social.
Para profundizar en la filosofía de Confucio, comparto dos libros que espero te gusten y te aporten:
~
Confucio y el fin ético del individuo
Vida y pensamientos morales de Confucio
~
Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach
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