«Nuevo modelo familiar: ¿la inseguridad está definiendo nuestra realidad?»
Es evidente como el salto generacional que hemos vivido desde los ’70 nos ha llevado a un modelo social totalmente distinto del que pudieron vivir no solo nuestros abuelos, sino más bien nuestros padres.
Es cierto, la incertidumbre cunde en el mercado laboral. La precariedad se respira a diario y esto limita, altera, ofusca, cambia la proyección a futuro de los jóvenes de hoy. Si antes, al terminar una carrera, las perspectivas profesionales y personales se veían enmarcadas por un modelo de vida y de familia sólido, que daba seguridad, ahora ocurre justo lo contrario.
Jóvenes recién licenciados no se platean alquilar un piso por si solos ni mucho menos comprar casa, ¿con qué recursos? La idea de formar familia, casarse, tener hijos, no resulta una prioridad para la mayoría. La sociedad tampoco parece apoyar o bien favorecer estos proyectos de vida, todo parece complicado de lograr, por muchos motivos diferentes. Cierto es que la inseguridad económica influye en la visión a futuro, pero no se trata solo de esto. El cambio cultural no se debe únicamente a la crisis mundial que nos está tocando vivir. El cambio generacional es el que manda sobre todos.
Vivimos en una era donde los así llamados ‘cuarentones’ no tienen hijos, ni dinero, ni un trabajo estable pero, mira tu por donde, ¡son más felices! El nuevo modelo familiar desde hace una década por lo menos, es el de jóvenes y menos jóvenes que comparten piso; y el hecho de compartir cuatro paredes va más allá de la necesidad de repartir gastos, ya que existe unión por intereses, estilo de vida, pasiones, proyectos y mucho más.
Quizá será por este motivo que hace unos años está creciendo el fenómeno de la economía colaborativa, es decir plataformas que ponen en contacto a particulares para intercambiar o compartir bienes y servicios; y existen de todo tipo, comunidades gastronómicas, de viajes, de car-sharing, de deportes, de lectura etc..
¿Es la rapidez quizás lo que ha hecho que la sociedad viviese este gran salto?
La era digital nos permite acceder a todo en un parpadeo, o casi. Cosas a las que anteriormente no se podía llegar sino a través de tiempo, distintos medios y recursos, ahora en un click por lo menos se pueden visualizar, elegir, comparar, adquirir. Y esto no solo pasa con los bienes materiales sino también entre personas. El tiempo se ha recortado tremendamente y con respecto a todo. Los estímulos y las herramientas a los que estamos sometidos son tantos y tan potentes que casi no podemos estar detrás de todo. Hay poca paciencia, consecuentemente, más exigencia y más independencia, menos contacto social y más inquietudes…
Al parecer, en nuestro modelo social, es más fácil encontrar amigos y pareja a través de redes sociales o comunidades virtuales. ¿Cómo es posible? ¿Tan complicado se ha hecho encontrarse? Volvemos al principio, ¿es ‘la inseguridad con respecto a todo’ lo que ha cambiado radicalmente nuestras prioridades y nuestra visión a futuro? ¿Lo fácil y lo accesible acaso acaban complicándonos la vida?
Las parejas ya no son para toda la vida. Pero, siendo realistas, ¿en qué momento de las distintas eras humanas ha existido algo sobre el que podamos afirmar, con absoluta seguridad, que haya sido para toda la vida? ¿Quizás el modelo social anterior estaba regido por una realidad ficticia, de cuento o de pelicula? ¿Y habrá sido esta visión poco realista la que ha estado marcando la inseguridad actual y la dificultad de adaptarse a un nuevo modelo social?
¿Son los jóvenes y los cuarentones de hoy los que han entendido de verdad como van las cosas, han aceptado lo que hay, se aferran más al momento presente y por esto viven felices?
Dejo la reflexión abierta… to be continued…
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