Pues sí, al parecer el origen de la estupidez es conocido y se ha estudiado. A mi me ha sorprendido mucho…
Te cuento más. ¡Vamos a ello!
Según el autor Theodor Adorno, el origen de la estupidez se produce cuando existe una ‘fractura’ en las facultades intelectuales y emocionales del ser humano. Así explica en su libro ‘Dialéctica de la ilustración’ que puedes consultar en la Biblioteca Virtual en la sección de Psicología.
Dicha fractura o interrupción deja una huella difícil de reparar, tanto a nivel individual como social.
Adorno explica que nuestro intelecto así como nuestra parte más profundamente espiritual son dos elementos delicados, frágiles y que, por su naturaleza, necesitamos proteger. Él los compara con las antenas de una caracol, efectivamente muy delicada y que la caracol esconde cuando hay un peligro.
Cuando percibimos una fuerte amenaza, tenemos el instinto de retirar nuestra exposición, esconder lo más valioso que tenemos, paralizando cuerpo y espíritu hasta nueva señal. Si esta señal tarda en llegar y si, por lo tanto, la sensación de amenaza perdura, corremos el riesgo de bloquear nuestra evolución, pudiendo causar que nuestras capacidades se atrofien por no uso.
Es cierto que el libro de Adorno fue escrito en un momento histórico muy delicado. Se trata de reflexiones que ascienden al 1969, época de represión y de reivindicación de derechos, de resistencia y mucho más. Pero, aún así, tiene todo el sentido en la sociedad actual.
El autor sostiene que la estupidez no es algo innato, sino más bien el resultado de la represión o de la violencia sufrida.
Cuando se produce la interrupción que te comentaba arriba, el ser humano no se queda inerte. Al contrario, intenta solucionarlo y actúa de forma repetitiva u obstinada, obsesiva (como un animal encerrado en una jaula que intenta encontrar la forma de salir con todas sus fuerzas y con todos los medios de los que dispone, aún cuando no hay ninguna posibilidad de conseguirlo).
Cuando los intentos de superar el impedimento fracasan una y otra vez, dejan cicatrices que pueden llegar a ser muy profundas, endurecer el carácter o modificar duramente la personalidad del individuo, insensibilizándolo como respuesta de defensa permanente.
Adorno creía que estas cicatrices pueden, pues, limitar las capacidades intelectuales y espirituales de las personas.
Además, en su análisis social, consideraba que la represión constante y continua de la libertad creativa y de la curiosidad genera zonas ciegas en el individuo, limitando su desarrollo.
Así mismo, evidenciaba como la sociedad siempre ha premiado la dureza del carácter humano como si fuese una importante meta a conseguir. En su libro el autor afirma textualmente: “Pueden crear ‘caracteres’, duros y capaces; pueden hacer a uno estúpido”, y dicha estupidez es la que vemos en las personas malvadas, obsesivas, fanáticas o con particulares deficiencias intelectuales.
El libro es una denuncia a los efectos devastadores que la represión y la violencia han ejercido sobre el desarrollo humano en el curso de nuestra historia. Y es una invitación a cuestionar la forma en que nuestra sociedad funciona y los valores – o pseudo valores – que defiende, a costa del bienestar humano y de la unión, cooperación y evolución social.
Es una clave de lectura que a mi, personalmente, me ha sorprendido y me ha gustado, adaptable, en varios aspectos, a muchos de los problemas que como sociedad y como individuo, arrastramos y sufrimos hoy en día.
¿Y a ti, qué te parece?
Te leo en comentarios, si quieres dejar tu opinión. ¡Siempre me encanta leerte!
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Vittoria Verì Doldo ~ Health Coach
Nunca tan actual y global, hoy que nuestros futuros médicos rinden sus exámenes con chat gpt! Gracias por compartirlo 💚 saludos
Muy buenas Raúl, gracias por tu aporte :-)!! Es chocante hablar de estupidez como algo provocado por represión y violencia y como consecuencia del no uso de las capacidades propias. Me dió mucho que pensar este enfoque…Y has añadido un dato muy importante…el chat gpt…Tanta tecnología nos está volviendo tontos, cumpliendo con la ley del mínimo esfuerzo…Abres un debate muy interesante y potente que quiero tratar.
En cualquier caso, te digo una cosa, confío que habrá un cambio de tendencias sociales. Estamos llegando a unos extremos y hasta que no se toque fondo, el hombre no reacciona. Pero, es cuestión de tiempo y que hay que seguir generando conciencia en uno mismo y compartir. Un abrazo grande y gracias por ayudar a las reflexiones y por compartir :-)!!!