Kinesiología

El reloj biológico: descubre cómo funciona tu organismo

¿Sabías que tenemos un reloj biológico en nuestro organismo? Hoy te explico de qué se trata y cómo funciona.

Nuestro cuerpo es una maquina perfecta. Nunca hace nada por casualidad y nunca se equivoca y además es un archivo en que están guardadas todas y cada una de las cosas que vivimos en todos los niveles, sistemas y ámbitos de nuestra vida. Siempre responde a nuestras solicitudes, conscientes o inconscientes, y cuando las mismas alteran sus procesos naturales, él empieza un proceso de adaptación o, al no poder adaptarse, de stand by hasta encontrar una solución. Mientras, sigue como puede con su dinámica vital la cual nos permite seguir vivos a pesar de todo.

Nuestro organismo trabaja las 24 horas sin detenerse. Tiene capacidad de nutrir y reparar órganos, desintoxicarse, responder a todos los estímulos que provienen del cerebro y absorbe y almacena nuestras emociones.

Todos los procesos internos, según cuanto explica la Medicina Tradicional China, se producen en horarios específicos. A esto se le llama Reloj Biológico, distribuido en 12 meridianos energéticos. Conocer las horas de máxima actividad de nuestros órganos puede ser una gran ayuda para favorecer un buen estado de salud, regularidad y equilibrio de nuestros procesos internos. A seguir un breve resumen para entender nuestro funcionamiento interno:

BIORITMO DE LOS ORGANOS

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Imagen: Pinterest.com

01.00 a 03.00 horas: Meridiano del hígado

Durante esta franja es muy importante el descanso de mente y metabolismo, ya que es cuando el hígado limpia la sangre y con ella, nuestra mente y las emociones que van moviéndose internamente.

03.00 a 5.00 horas: Meridiano de pulmones

Es deseable dormir profundamente en esta franja horaria de forma que permitamos al pulmón distribuir la energía vital más sutil en todo nuestros centros.

05.00 a 07.00 horas: Meridiano del intestino grueso

Este es el tiempo en que el intestino grueso se activa. A menudo corresponde con la hora en la que nos levantamos y cumplimos con nuestras necesidades naturales.

07.00 a 09.00 horas: Meridiano del estomago

Es cuando empezamos el proceso de absorción de nutrientes en el estómago. De hecho es la hora ideal para nutrirnos y por esta razón el desayuno se considera la comida más importante.

09.00 a 11.00 horas: Meridiano del bazo y páncreas

En esta franja horaria se activan ambos órganos y empiezan su proceso de transformación y transporte de los alimentos para aportar nutrientes a la sangre y energía a nuestros músculos.

11.00 a 13.00 horas: Meridiano del corazón

El corazón impulsa la sangre de todo el cuerpo y hace que circule por y dentro de los vasos sanguíneos. Controla junto con la sangre también el sudor y es el encargado de nutrir mente y espíritu, la conciencia y la actividad de pensar.

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Imagen: Acumedic.blogspot.com.es

13.00 a 15.00 horas: Meridiano del intestino delgado

Es el encargado de separar y distribuir los nutrientes digeridos.

15.00 a 17:00 horas: Meridiano de la vejiga

Se encarga de almacenar y expulsar los líquidos de desechos que vienen de los riñones y regula el sistema nervioso autónomo.

17.00 a 19:00 horas: Meridiano de los riñones

Los riñones se encargan de equilibrar los líquidos de los tejidos y el agua excretada a través de la orina. Almacenan nuestra energía vital y controlan las glándulas suprarrenales.

19.00 a 21.00 horas: Meridiano del pericardio

El pericardio participa en el proceso de distribución de la sangre en su entrada y salida en corazón y vasos sanguíneos. También protege el corazón de las emociones intensas.

21.00 a 23.00 horas: Meridiano Triple Calentador

Comprende los 3 sistemas principales de oxigenación, circulación, digestión y asimilación energética. Su trabajo permite eliminar tóxicos o en cualquier caso todo elemento innecesario a través del sistema linfático.

23:00 a 01.00 horas: Meridiano de la vesícula biliar

En esta franja horaria, su labor es segregar los fluidos necesarios para digerir y metabolizar grasas y, gracias  a la energía que aporta, proporciona fuerza a los músculos. Contribuye en el proceso de limpieza de las toxinas (producidas por nuestro metabolismo del sistema muscular) del sistema linfático, evitando así dolores o fatiga.

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Imagen destacada: Pixabay.com

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Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach

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