Nos aburrimos cuando no recibimos (o bien obstaculizamos) estÃmulos que provienen de nuestro entorno. O cuando estos estÃmulos no son tan fuertes como para mover nuestro interés, ni satisfacer nuestras necesidades. Y es común interpretar el aburrimiento como algo negativo, alimentando la idea que hay que evitarlo como sea. Asociamos el aburrimiento con la tristeza, Sigue leyendo