El Poliamor: la una nueva forma de vivir las relaciones. Descubre de qué se trata…

Según un estudio entre parejas europeas y estadounidenses, alrededor de un 5% de la población define su vida amorosa como poliamor.

¿Pero qué es el poliamor?

Como la propia palabra nos indica, amor entre muchos, siempre consensuado y en que los poliamorosos pueden llegar a tener relaciones con otras personas sin que esto suponga un problema ni una amenaza para la pareja.

¿Qué lo diferencia de una infidelidad?

Que todas las partes involucradas eligen este tipo de relación y hay consenso entre ellas, llevándola como algo totalmente natural en su día día y respondiendo a una necesidad personal. De esta manera, el tener relaciones con otras personas no se vive como un engaño ni como una traición, ya que ha habido un entendimiento previo y una aceptación entre las partes.

¿Y qué hacer con los celos?

Los poliamorosos declaran no tener celos por saber o ver que su pareja mantiene relaciones intimas con otra/s persona/s; ellos lo consideran motivo de felicidad y utilizan el termino «compersión», refiriéndose al estado empático de felicidad y deleite experimentado cuando otro individuo experimenta felicidad y deleite (Wikipedia).

¿Entonces la relación de pareja es cosa del pasado?

Más que esto, los poliamorosos asocian la monogamia a la posesión, a la privación de la libertad del otro, lo cual impide la evolución, el autoconocimiento y por ende el crecimiento de cada uno. El poliamor va más allá del sexo: los practicantes se desvinculan de las relaciones sexuales sin compromiso, las orgías anónimas, amoríos, prostitución, monogamia u otras definiciones populares de intercambio de pareja[1].

Aunque a muchos nos cueste entenderlo, esta nueva tendencia no deja de sumar seguidores. Casi 30.000 personas se definen como poliamorosos tan sólo en España.

Brasil formaliza legalmente el Poliamor

Las relaciones amorosas estables en las que se ven implicadas más de dos personas siguen creciendo en Brasil al punto que son objeto de reglamentación legal. Sin embargo,  a pesar de que el número de casos ha crecido en los últimos años y parecen cada vez más habituales, los registros legales de «poliafectividad» siguen generando controversia, como el sacramentado ante notario el pasado 1 de abril en Río de Janeiro por dos mujeres y un hombre. Según cuenta ABC.es, en este caso los protagonistas fueron Leandro Sampaio, de 33 años, Thais Souza (21) y Yasmin Nepomuceno (21), que formalizaron su unión estable mediante una escritura registrada por la notaria Fernanda Leitão tras dos años y medio de relación. Desde entonces el trío ha sido objeto de diferentes reportajes que describen el tipo de relación existente entre los tres, detalles sobre la forma como comparten la vida y duermen en la misma cama.

Los seguidores del amor libre se movilizan a través de las redes sociales para dar a conocer y promover este tipo de relaciones, en plataformas como Facebook, Twitter o Instagram. La unión poliafectiva de tres mujeres en Brasil, realizada el fin de año pasado por primera vez, sólo fue posible por una brecha en el Código Civil que simplemente no especifica si otros modelos de relaciones no constituyen una unión estable. Otro aspecto que recalca la fedataria es la diferencia entre los matrimonios poligámicos y las relaciones estables, diferenciados principalmente por la existencia o ausencia de núcleos familiares. Según se explica, mientras en la poligamia se hace referencia a alguien que tiene varios esposos del sexo opuesto, principalmente hombres con diferentes mujeres, las relaciones poliafectivas consisten en «relaciones no abiertas pero sí formadas por varias personas» en las que todos tienen la misma importancia.

Pero, ¿de qué estamos hablando finalmente: Amor, sexo, enamoramiento…?

Según cuanto declara en una entrevista al Mundo.es Pilar Varela, profesora de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y autora de ‘Público amor puro y duro’: «El amor es más profundo que el enamoramiento, pero también menos trepidante«, «se puede querer a dos personas a la vez, pero no se puede estar enamorado de dos personas a la vez. El enamoramiento, esa fuerza arrebatadora que modifica el orden vital, es absolutamente exclusivo, solo cabe estar enamorado de uno», comenta Varela.

Una opinión a la que posiblemente se sume Paloma Carrasco, psicóloga del Hospital Quirón de Sevilla, quien considera conveniente diferenciar «el amor de verdad de los sentimientos». Para Carrasco se puede sentir atracción por varias personas a la vez, pero no se debe confundir con el amor. «Generalmente, detrás de una situación amorosa de este tipo (que en la mayoría de los casos se experimentará como crisis personal y provocará sufrimiento) se esconderá una importante inmadurez afectiva». Un amor «completo y sano», a su juicio, pide por sí mismo exclusividad y fidelidad» porque «el amor no es matemático, no se puede dividir en partes iguales; antes o después tendrá la necesidad de elegir, decantándose por la persona que más la valore y enriquezca«.

Fuentes: [1] Cosmopolitantv.es; ABC.es; Elmundo.es

Imagen destacada: «Vicky Cristina Barcelona» – cartel de la pelicula

Autora, revisiones y aportaciones de las fuentes citadas: Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach