Meditar con tus niños: una forma sencilla de enseñarles cómo hacerlo
Meditar con tus niños: una forma sencilla de enseñarles cómo hacerlo
Los niños son una esponja, aprenden todo y rápidamente, tienen interés y curiosidad para lo que no conocen. Cierto es que, en ausencia de estímulos pueden o crearlos ellos solos utilizando su fantasía libre e ilimitada, o bien caer en el aburrimiento, desconcentrarse y de allí empezar a desestabilizarse e intentar llamar la atención de varias formas.
Los niños saben bien qué es la felicidad, es su estado natural, el que todos, una vez adultos, buscamos recuperar o bien intentamos lograr y mantener. Aún así los niños pueden vivir inquietudes y según el estilo de vida y los modelos que tienen a su alrededor, pueden aprovecharse también de la meditación para mantener un estado de paz mental. Es importante que los niños vivan momentos de contemplación, de calma, de no actividad y que los disfruten, ya que son justamente las fases meditativas las que les ayudan a desarrollarse tanto psíquica como emocionalmente, en las que su sistema endocrino logra equilibrarse.
El dibujo como expresión de si mismos
El dibujo es un medio para que el niño exprese lo que siente, de forma consciente o inconsciente. Muy a menudo los niños suelen dibujar situaciones o vivencias que no son capaces de expresar y que les permiten igualmente dar un mensaje de algo que viven y/o necesitan. Además, en alternativa a sus dibujos, puedes enseñarles a colorear por ejemplo mándalas, lo cual puede resultar, junto con el dibujar libre, un medio muy eficaz para que logren paz mental y un estado de profunda quietud y tranquilidad emocional.
Respirar y contemplar
En una sociedad donde la tecnología se ha convertido en un medio sin el cual, al parecer, no sabemos vivir, pues los niños también beben de ella y aprenden. Es indudable. Esto, lamentablemente, a menudo implica que se nos olvide enseñarles a disfrutar de lo sencillo, como puedes ser simplemente observar lo que nos rodea dando un paseo en la naturaleza; o también prestar atención a nuestra respiración, a como su fluir determina que mantengamos un estado de paz mental. Puedes hacerles ver como, ralentizando la respiración, todo el cuerpo se relaja y con ello la mente. Darles esta herramienta y explicarles lo poderosa que llega a ser en los momentos de inquietud, en el cole, con sus compañeros, cuando tienen que enfrentarse a algo que les puede asustar. Y reducir las horas delante de la tele, un ordenador o ipad o consola que sea, para jugar en la naturaleza y aprender de ella.
Observar conscientemente
Tomar conciencia de lo comentado arriba hace que el niño se mantenga en el aquí y ahora, que viva el momento, que aprenda a estar presente sin que su mente divague a otros lugares o pensamientos. De esta forma podrá ir aprendiendo cómo controlar su mente durante la fase de su desarrollo y así entrenar su mente a no vivir saltando continuamente entre pasado y futuro.
Meditar
De aquí el paso para sentarte con ellos y compartir un tiempo de meditación es muy breve. Se trata además de una forma de intercambiar energía y paz que en el día día es imposible lograr. Una manera muy sencilla de vivir juntos y libres de cualquier tensión o condicionante y que genera unión sin pedir nada a cambio. Simplemente ser y estar en el amor.
Imagen destacada: Pixabay.com
Autora: Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach
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