Depresión y Reiki: una terapia energética que puede ayudarte a vencerla

Reiki es un método de crecimiento, desarrollo personal y sanación natural.

Consiste básicamente en transmitir la Energía Vital Universal a través de las manos a uno mismo u otra persona o animal o planta.

Es un método terapéutico natural y su propósito es liberar los bloqueos energéticos y equilibrar nuestra energía vital, favoreciendo el equilibrio y potenciando la capacidad auto-curativa del cuerpo humano. 

La Organización Mundial de la Salud reconoce el Reiki como terapia complementaria y ya hace unos años se utiliza en numerosos hospitales, tanto en EEUU como en UK, Italia y España. Sus aplicaciones son variadas y al parecer está resultando muy eficaz también para las personas que padecen depresión, según cuanto se comenta en este articulo publicado por el Mundo.es.

Reiki y depresión

La práctica de la imposición de manos puede ser de gran alivio para la enfermedad del siglo XXI: la depresión. «Como su objetivo es equilibrar energéticamente a la persona tanto física como espiritualmente, este tipo de dolencias psíquicas desaparecen cuando la persona vuelve a su estado de equilibrio«, explica John Curtin, maestro de Reiki.

La depresión es una enfermedad solitaria, silenciosa y persistente ya que no abandona nunca quien la sufre.

Aparentemente puede que no haya motivos para sentirse perdidos, faltos de fuerzas, sin motivación, sin orientación ni objetivos. Por esto las personas que la sufren a menudo no son comprendidas por los demás, los cuales lo consideran un estado voluntario en que el deprimido quiere estar.

Y así su sufrimiento aumenta porque se siente totalmente incomprendido, siente que nadie le puede ayudar y no ve salida. Su estado le impide tener una percepción real de si mismo y de su vida, no puede pensar y sentir de una manera natural, aceptando lo que viene y siendo capaz de ver oportunidades.

La terapia en estos casos suele ser psicológica y medicamentosa. Complementario a ello, el reiki puede ayudar y mucho gracias a su efecto de armonización, a su capacidad de aligerar el cuerpo, la persona, sus centros energéticos.

El reiki es una energía inteligente ya que va allí donde hace falta y sí y cuando la persona esté preparada y predispuesta para recibir. Su efecto actúa a nivel conductual y genera el cambio de actitud, lo cual es crucial para la persona que sufre de depresión ya que así podrá cambiar la forma de ver y vivir las cosas.

Como todas las técnicas orientales, el reiki trata a la persona como a un todo. Es decir, no distingue entre cuerpo y espíritu. Las dolencias no se dan aisladas, sino son consecuencia del desequilibrio entre alma y cuerpo. Dar Reiki es una capacidad natural que todos tenemos, está en nuestro ADN.

«Cuando nos sentimos mal, insatisfechos, enfermos físicamente o emocionalmente la terapia de reiki nos ayuda a reconocer nuestra esencia y lo que necesitamos modificar (que puede que no coincida con lo que nosotros queremos) para permanecer en un estado de salud», explica M. González, maestra de reiki por la Asociación Servicio Reiki.

El Reiki no está vinculado ni relacionado con ninguna ideología, religión, secta, grupo etc.

Como terapia energética el reiki no está vinculado a ninguna ideología ni religión. De hecho, la Iglesia Católica tiene a maestros de reiki entre sus miembros. No en vano en el Nuevo Testamento se relata cómo los apóstoles realizaban milagros mediante la imposición de manos para sanar en nombre de Jesús. Donde la tradición japonesa habla de energía universal de la vida, los católicos hablan de Dios.

Los que lo practican aseguran que cuanto más reiki haces, mejor te sientes. Y es que descubrir que tu salud y tu felicidad están al alcance de tu mano, nunca mejor dicho, lo cambia todo. Aunque todavía muchos se resisten a creer que toda persona tenemos capacidad de auto-curarnos y de que la energía existe y produce efectos increíbles.

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Fuente: ElMundo.es

Imágenes: Pixabay.com

Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach