El Aloe se considera desde hace milenios una planta milagrosa. En el Antiguo Egipto su uso era común para tratamientos de belleza, para favorecer un buen estado de salud y hasta – se creía – para alcanzar la eternidad.
Se utilizaba en los rituales de embalsamamiento y acompañaba al faraón en su viaje hacia el otro mundo.
En la China mítica, los emperadores comparaban sus espinas curativas con las uñas sagradas de la Divinidad.
En cuanto a los Indios del Nuevo Mundo, el áloe formaba parte de las 16 plantas sagradas adoradas como diosas.
Los Indios de América cocían sus hojas bajo la ceniza y las comían; también utilizaban la pulpa fresca para frenar hemorragias o cicatrizar heridas; la pulpa fermentada además tenía efectos sedantes del dolor de estomago y su toma favorecía la limpieza de riñones y vejiga. En Africa, los camelleros nómadas lo llamaban el “lirio del desierto”, los americanos “the silent healer” o “Doctor Aloe”, los rusos “elixir de larga vida”, etc..
Su nombre viene del griego aloê ; en árabe se llama alloeh, en chino aloe-hei. Existen cerca de 350 especies de áloes registradas en todo el mundo, y cada año se descubren otras nuevas Pero no todas estas especies son medicinales. [1]
Esta planta aporta alrededor de 200 nutrientes diferentes y gracias a esto es un suplemento nutricional completo y natural. Es rica en vitaminas A, C, B incluida la B12 muy difícil de encontrar en el mundo vegetal; y en minerales cuales: fosforo, hierro, magnesio, manganeso, calcio (en cantidades importantes), potasio, silicio, sodio, yodo, zinc, aluminio, azufre, bario, boro cobre, cromo, estroncio y hasta 18 aminoácidos.
Es una de las pocas especias (junto con ginseng, ajo, el alga chlorella y el shiitake), que contiene germanio orgánico, un mineral que ayuda a depurar el organismo y reestructura y revitaliza la médula ósea, estimula la producción de endorfinas calmando el dolor y potencia el sistema inmune.[2]
Entre sus propiedades es alcalinizante, analgésica, antianémica, antiasmática, cicatrizante, astringente, gastroporetectora, hepaprotectora, vasodilatadora, tónica, laxante. Además es antiviral, anti-bacteriano y anti-hongos de modo que, y según un estudio del Instituto de Ciencia y Medicina Linuis Pauling, en California (EU), es muy útil para aliviar las molestias ocasionadas por colon irritable, acidez de estomago y colitis.
Beneficios[3]:
- Ayuda en los procesos de adelgazamiento debido a su efecto estimulante para el metabolismo, y en estabilizar y reducir el tejido adiposo
- Desintoxica el organismo favoreciendo los procesos de páncreas, hígado y riñones y estimulando la producción y secreción de bilis
- Promueve la oxigenación y circulación de la sangre (es muy útil en caso de problemas por ej. de varices), reduce colesterol y triglicéridos y equilibra la presión arterial
- Protege el cuerpo del estrés oxidativo
- Acelera los procesos de cicatrización y cura úlceras, síndrome de intestino irritable, problemas digestivos, gastritis, síndrome de Crohn entre otras
- Detiene el crecimiento de tumores de cáncer, sobre todo el de colon
- Reduce la inflamación y los dolores provocados por la artritis
- Ayuda los procesos de los riñones y previene los cálculos renales
- Es revitalizante y energético y por lo tanto ayuda en los procesos de recuperación debidos a esfuerzo físico, aumentando el rendimiento y la fuerza
- Regula el nivel de azúcar en la sangre
- Previene y trata las infecciones por Cándida
- Hidrata y acelera la reparación de la piel también en caso de quemaduras físicas y las causadas por la radiación
- Cura los problemas de la piel cuales dermatitis, psoriasis, acné, eccemas, forúnculos
- Previene la formación de caries y es curativo en problemas bucales y de encías
- Es curativo y preventivo en cuanto a las enfermedades del aparato respiratorio
- Fortalece el cabello y ayuda a mantener el cuero sano
- Por sus efectos analgésicos es un buen remedio para las jaquecas y los dolores de cabeza, reumáticos, musculares etc.
- Fortalece el sistema inmunológico
- Es un antioxidante natural y protege de la formación de los radicales libre, estimulando la producción de las células responsables de la formación de colágeno
Dosis
Se aconseja tomar 50 ml (5 cucharadas soperas) al día, antes del desayuno para beneficiar de todos sus efectos. Se puede mezclar al agua para reducir su ligero sabor amargo. También se aconseja la toma de 20/25 ml antes de las 3 comidas principales, en este caso para ayudar los procesos digestivos.
Se desaconseja superar las dosis indicadas.
Contraindicaciones
El áloe no tiene efectos secundarios excepto en los casos de personas alérgicas a la planta (1% de la población). En cualquier caso no se recomienda su uso en los siguientes casos:
- Embarazo: pude provocar contracciones uterinas las cuales podrían causar abortos o bien nacimiento prematuro
- Lactancia: pude alterar el sabor de la leche y causar problemas de digestibilidad en el bebé
- Menstruación: es preferible suspender su toma en este periodo debido a que podría provocar un exceso de sangrado
- Niños menores de 12 años: debido a su fase de desarrollo y salvo el pediatra aconseje su toma
- Hemorroides
- Antes o después de una intervención quirúrgica
Efectos secundarios en caso de toma de los siguientes medicamentos:
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- Diuréticos (el áloe podría causar un disminución excesiva de potasio)
- Laxantes (juntos con el áloe podría provocar demasiada fluidificación y así perdida de líquidos orgánicos y minerales)
- Antidiabéticos (la combinación podría generar hipoglucemia)
- Corticoides
- Anticoagulantes
- Estimulantes del corazón
[1] Schweizer M. “Aloe Vera: la planta que cura” - Nouvelle Imprimerie Laballery, Clamecy (1995) [2] Dsalud.com [3] http://voces.huffingtonpost.com/ingrid-macher/jugo-aloe-vera-bajar-peso_b_2164784.HTML
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Imagen destacada: Google.com
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