Ingredientes:
- 8 alcachofas
- salvado de avena (y/o pan rallado)
- queso parmesano rallado
- queso pecorino rallado (u otro queso rallado curado)
- ajo
- perejil
- pimienta negra
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Procedimiento
En un plato hondo, poner una taza de salvado de avena o bien media junto con media de pan rallado. Añadir el ajo y el perejil triturados, la sal, los quesos rallados (por lo menos 2 cucharadas abundantes o más según el gusto), la pimienta y un chorro de aceite.
Mezclar bien para que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente.
Cortar las alcachofas y quedarse solo con las cabezas, teniendo cuidado en cortar bien la base para no dejar la parte más dura. Lavarlos preferiblemente usando unos guantes, ir quitando las hojas externas más duras, cortar las puntas de las que quedan y luego vaciar el corazón. Dejarlas en agua y limón para que no se oxiden.
Coger cada cabeza de alcachofa y golpearla (en la parte vaciada) encima de la tabla de madera para cortar. Esto hará que el corazón de la alcachofa se vaya abriendo y ablandando, así será más fácil llenarlos y el relleno se distribuirá mejor.
Llenar cada alcachofa y luego ponerlas todas en una sartén tipo wok con agua cubriéndolos hasta la mitad y aceite de oliva. Tapar y dejar cocinar durante unos 25 minutos. Averiguar que el centro de la alcachofa esté blandito.
Servir añadiendo un chorrito de aceite de oliva crudo por encima.
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Imágenes: Pixabay.com; Istockphoto.com
Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach