Kinesiología

Traumas: qué son, qué causan y cómo y por qué se quedan en nuestro subconsciente [entrevista a Janina Fisher]

Compartimos hoy una entrevista reveladora del psicoterapeuta estadounidense Janina Fisher – extracto del relativo articulo publicado en La Contra La Vanguardia.

Creo que no exista persona que, en el curso de su vida, no haya vivido traumas sean físicos o emocionales. Un trauma es la consecuencia de un acontecimiento o bien hecho o información que vivimos y que nos provoca consecuencias pues físicas y/o psico-emocionales fuertes y negativas. A menudo se trata de situaciones inesperadas en las cuales nos encontramos repentinamente sin tener ningún control sobre ellas. Las consecuencias se quedan (casi siempre) en nuestro sub-consciente y resulta muy difícil descubrirlas y liberarse de ellas.

Aunque no tengamos conciencia o recuerdo de ellas, se quedarán grabadas en nuestro interior y en nuestro cuerpo y marcarán nuestras acciones, reacciones y decisiones frente a situaciones que despiertan ese algo vinculado con el trauma que vivimos. Se trata de reacciones casi automáticas y descontroladas que la mente activa para protegernos y defendernos.

Pese a este mecanismo de defensa, con el paso del tiempo la mente no nos hace un gran favor con sus reacciones automáticas. Sino más bien nos mantiene agarrados a un episodio pasado del que no tenemos claridad ni control y que, de esta manera, no podemos solucionar.

Además, el hecho de no enfrentarnos a nuestros traumas puede causar que arrastremos quienes están a nuestro lado trasladándoselos o bien haciéndoles pagar por ellos.

Os dejo pues a la lectura de esta interesante entrevista.

~

Qué es el trauma?

Un incidente aislado (o serie de situaciones) que trastornan lo esperable… hiriendo tu psique.

¿Una paliza de mi padre?

Si no supo repararla, y le cogiste miedo… Todo lo que desborde la capacidad del individuo de integrar lo que sucede es trauma: genera una sensación de amenaza.

¿Esa sensación perdura en el tiempo?

Incluso si no recuerdas aquel incidente.

Si no lo recuerdo…, ¡no hay problema!

No lo recuerda tu conciencia, pero… sí lo recuerda tu memoria implícita.

¿Qué es la memoria implícita?

No consciente, la almacenan tu cuerpo y tus emociones. Es una memoria sensitiva, auditiva, somática. Y un estímulo la dispara.

Un trauma ¿cursa con síntomas físicos?

Dolores musculares. Fatiga crónica. Fibromialgias. Palpitaciones, sudoraciones…

¿Hay otros síntomas del trauma?

Ansiedad. Angustia. Pánico. Fobia. Depresión. Trastornos de personalidad…

¿Qué trastornos?

Miedo al abandono, que te lleva a aislarte. Prevención e insensibilidad hacia el otro, desvinculación con la vida…

¿Suicidio?

Las conductas suicidas, o autolesivas, o de alto riesgo, suelen derivar de traumas. Y las adicciones: ludopatías, alcoholismo, drogadicción… Y los trastornos alimentarios. Y los comportamientos agresivos.

¡Media humanidad es hija del trauma!

Somos supervivientes del trauma. Vives rodeado de traumatizados.

¿Y qué propone hacer?

La psicoterapia sensoriomotriz da buenos resultados.

¿En qué consiste?

En fijarte en cómo el cuerpo habla, seguirle hasta el trauma para paliar la fragmentación interna que provoca.

¿Fragmentación interna?

Una parte de tu psique queda atrapada en el miedo. Otra parte sigue adelante, día a día…

Pero… lastrada, ¿verdad?

Por eso te disocias, buscando aligerarte del lastre del suceso traumático. Tuve un caso extremo de fuga disociativa…

¡Cuente!

Un hombre, ejecutivo, ordenado, trabajador, buen marido y buen padre… desapare- ce de pronto un día. Le buscan sin éxito. Y reaparece una semana después, ¡a mil ­kilómetros de distancia!, en un hospital.

Como una abducción alienígena.

Un trauma inconsciente se detonó, y su consciente se protegió con una amnesia: ­vagó por el país sin identidad… hasta ser llevado al hospital, y paulatinamente recordó…

¿Y a qué trauma sobrevivía?

Su padre fue espía en Afganistán, y de niño mudaban mucho de país y sentía el temor del desenmascaramiento.

El ser humano es asombroso.

Una fecha señalada, una pérdida, algo… puede disparar la memoria de un trauma.

¿Por eso hay quien odia su aniversario, o la Navidad?

Alguna memoria implícita, sí. Puede tratarse, y no ser esclavo de esa desesperanza, ansiedad, temor… Si quieres.

Ya veo que la casuística del trauma es inacabable.

Te atracan. Sigues luego tu vida normal. Pero… días después, sientes miedo. Y sales menos de casa. O te quedas más horas en la oficina… ¡Estrés postraumático!

Cuénteme otro caso.

Un hombre dormía y agredía a su mujer si le tocaba. Su consciente no lo recordaba, pero su cuerpo sí: fue abusado de niño, y su cuerpo dormido se defendía.

Qué cosas…

Una mujer triunfadora se siente muy herida si le contrarías: levanta un muro entre vosotros. Cada vez se le acercan menos, claro. Y se siente más y más herida…

¿Pudo usted ayudarla?

Le hice fijarse en su muro, y vio que el muro quería proteger… a la niña herida que fue.

Somos tan frágiles…

Se fijó en esa niña, sintió ternura hacia ella… y vio que el muro se enfadaba con los otros, pero no amaba a la niña. Sintió compasión por la niña, le tendió la mano, sintió calidez en el cuerpo… Agradeció al muro sus muchos esfuerzos, y le jubiló.

Qué hermoso.

Un caso de memoria visual: una mujer tiene la visión de un sacerdote. Teme estar enloqueciendo. Se lo confía a su hermana… que le desvela algo: de niñas, un sacerdote abusó de ellas. Otro: una mujer no quería ser tocada y hasta sentía repulsión en el tacto de su bebé… ¡Traumas! Si te adiestro en controlar sus síntomas, dejas de sufrir.

¿Tiene usted algún trauma?

Mis padres lo hicieron bien. Mi madre fue abusada por su padre; mi padre fue abandonado, criado en acogida. Fue alcohólico, y por no dañarme se sobrepuso. Los dos me lo contaron ya casi ancianos, lograron no transmitir sus traumas. ¡Oh, cuánta gratitud siento!

¿Podemos heredar traumas?

Todo niño hereda los miedos de sus mayores. Buenos padres serán los que logren no asustar a sus hijos.

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Imagen destacada: Pixabay.com; otras imágenes YouTube.com

Fuente: La Contra – La Vanguardia, Victor M. Amela

Revisiones y aportaciones: Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach

4 Comentarios

  • Francisco Atilano Gonzalez Campos

    Sugiero comenzar de cero con el estudio de la psiquis humana (cerebro), vale decir, todo lo relacionado con la conciencia, inconsciencia, subconsciencia, y demás relacionados (emociones, sentimientos etc.), y, más aun, la memoria y todo lo relacionados con los recuerdo y olvidos.
    Considero que se han quedado anclados en el siglo XX. La mente no es lo que dicen. Ella es la más alta expresión de la vida, lo positivo, y tiene como propósito restablecer los entuertos del pasado.
    Ya paso la hora de E. Fromd y del psicoanálisis de Freud.
    La mente vive en un estado presente pero hace abstracción del tiempo convirtiendo en una unidad perfecta la existencia humana en la división del tiempo creada arbitrariamente por el hombre, cabe decir: pasado, presente y futuro. Los traumas, desviaciones, y toda categoría negativa a la mente debe cuestionarse y considerar su única, principal y verdadera función: la vida. No es por casualidad que ninguno de los estudiosos de la mente han logrado penetrar sus misterios, y se han quedado en hipótesis y teorías no comprobables. Mis premisas, aunque incompletas, no puedo exponerlas con el rigor que se merecen pero considero que esta pequeña introducción puede despertar el interés de quienes desean profundizar y descubrir los misterios de la mente. LA MENTE TIENE PODER, PERO NADIE AUN LOS HA PODIDO DESARROLLAR MAS ALLÁ DE UN 1%. Mucho menos tener la autoridad para exponer distorsiones, atributos y/o cualidades de la misma.

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