Vivir sumergidos…

¡Cuántas veces has experimentado vivir sumergid@, en apnea, con esa sensación de no poder salir de tu tormento, de tus pensamientos, de tus circunstancias?

A menudo ni nos damos cuenta de estar viendo la vida como debajo del agua. Observamos todo lo que pasa y no nos atrevemos a salir de esta cortina de agua. Tenemos miedo. Creemos que no podemos superar esa barrera.

O bien pensamos que esa barrera es imposible de atravesar. Miramos con dolor, con anhelo, con envidia todos los demás que viven fuera de esa cortina de agua. Nos movemos en silencio, despacio, encogidos. Creemos estar cómodos en nuestra cortina de agua, en el fondo los movimientos parecen fáciles, conocemos lo que nos rodea y lo podemos controlar. Observamos sin actuar. Solo pensamos, solo nos limitamos. Las circunstancias nos pueden o más bien nos convencemos de ello.

En realidad, las barreras de la vida no son tan difíciles de superar. Hay dos opciones básicas: la primera es intentarlo todo para traspasarlas, romperlas, solos o pidiendo ayuda, buscando recursos y herramientas, sacando lo mejor de nosotros mismos. La segunda es aceptar que estén y encontrar otro camino si no hay otra. Y esta última hasta diría es la que más cuesta.

Erika Craig es una artista y pintora californiana cuyas pinturas destacan por el carácter que consigue infundir en cada una de ellas. Unas de las características principales de sus obras es pintar mujeres debajo del agua. La artista explica » Pinto figuras bajo el agua, sumergiendo a mis sujetos en su entorno. El reflejo de una persona en el agua es un ser en constante cambio, una imagen distorsionada con muchos lados. El agua es el lugar de origen, la existencia en el útero y el subconsciente oscuro e instintivo. Es una fuerza poderosa y transformadora de la naturaleza, y también una fuente vital de renovación. Dibujo desde mis propias experiencias de sentirme atrapada y limitada, aislada de los demás. «

La realidad es profunda y compleja. Mientras más profundicemos y busquemos, más capas asombrosas encontraremos. Sin embargo, en el caos supremo veo el orden universal. «

Pues si, la realidad es compleja y muchas veces dura. Dura de vivir, dura de entender, dura de aceptar. Y a veces escondernos debajo de nuestra cortina de agua es necesario. Para tomar tiempo, para protegernos y alejarnos del entorno cuando solo representa una amenaza para nosotros. Sea ella real o bien mental. Y no tenemos porque traspasarlas de golpe si no estamos preparados. Podemos testear, estar entremedio, un poco debajo y un poco por arriba de ella. Ver que pasa, ver cómo nos sentimos. Lo que cuenta es no demorar demasiado escondidos, evitar dejarse arrebatar de tanto pensar, de tanto intentar controlar, de tanto temer.

La vida se nos da para que la vivamos y esto implica enfrentarnos a nuestras propias distorsiones y a nuestras sombras, flotar y nadar con ellas hasta alejarnos y dejarlas atrás. ¿Qué sentido tiene vivir solo observando detrás de una barrera protectora? Lo que protege, a la larga, acaba sofocándonos. La protección no tiene sentido si se busca y/o se recibe permanentemente. La existencia no está hecha de amenazas constantes y continuas.

La vida es experimentación, es acción. La vida es movimiento, es transformación. La vida es sentirla más que pensarla. La vida es confianza en uno mismo, en el presente y en el futuro. Todo acaba aterrizando en el lugar donde está destinado a estar, todo acaba encajando. Siempre.

Escóndete si y cuando lo necesitas, protégete. Y también fuérzate a salir de tu cortina de agua, no demores demasiado que el tiempo es una de las pocas cosas que la vida no nos devuelve…

~

Si quieres saber más sobre Erika Craig, visita su pagina web: www.erikacraig.com

Autora: Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach