Hay que querer morir para saber vivir…

Si, lo sé, el titulo de este articulo puede parecer un poco fuerte. Pero tiene su sentido y te lo voy a explicar, haciendo referencia a uno de los libros de Osho que más me gustan: »El Arte de morir«.

¿Por qué deberíamos querer morir? ¿No basta con tener unas tremendas ganas de vivir para saber cómo hacerlo bien?

Se habla tanto de vida, de que nuestro objetivo es ser felices, porque nos lo merecemos, porque estamos aquí para experimentar todo lo que podamos y porque la vida es un regalo.

Pero nunca se dice que la muerte también es un regalo, por ejemplo…

Y Osho lo dice.

Aunque diga verdades que no tod@s estamos preparad@s para escuchar y para entender, mira cómo lo explica y a ver que te parece:

<<La vida no te está esperando en ninguna parte; te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que
has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas, es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. El hombre ha estado haciendo esto durante siglos. […]

Lo primero que has de recordar, si quieres saber lo que es la vida, es: nunca la busques en lo exterior, nunca trates de descubrirla en alguien. El significado no puede ser transferido de este modo. Los Maestros más grandes nunca han dicho nada sobre la vida, siempre te han devuelto a ti mismo.

Lo segundo que has de recordar es: una vez que sepas lo que es la vida, sabrás lo que es la muerte. La muerte es parte del mismo proceso.

Por lo general creemos que la muerte llega al final, por lo general creemos que la muerte se opone a la vida, por lo general creemos que la muerte es el enemigo, pero la muerte no es el enemigo.

Y si consideras a la muerte como el enemigo, esto simplemente demuestra que no has sido capaz de saber lo que es la vida.

La muerte y la vida son dos polaridades de una misma energía, del mismo fenómeno, el flujo y el reflujo, el día y la noche, el verano y el invierno. No están separados y no son opuestos ni contrarios. Son complementarios.

La muerte no es el fin de la vida; de hecho es una culminación de una vida, la cresta de la vida, el clímax, el gran final. Y una vez conoces tu vida y su proceso, entonces comprendes lo que es la muerte. La muerte es una parte orgánica, integral de la vida y es muy amistosa con ella. Sin ella la vida no puede existir. […]

El hombre que ha comprendido lo que es su vida, permite que que la muerte suceda, le da la bienvenida.

Si observas lo que es la vida podrás saber lo que es la muerte. Si comprendes lo que es la muerte, solamente entonces serás capaz de comprender lo que es la vida. Forman un organismo.

Por lo general, debido al miedo, hemos creado la división. Creemos que la vida es buena y que la muerte es mala.
Creemos que ha de desearse la vida y que ha de evitarse la muerte.

Esta idea absurda crea interminables desgracias en nuestras vidas, porque una persona que se protege contra la muerte se vuelve incapaz de vivir.>>

La muerte no es el enemigo… ¡Qué gran verdad!

Tod@s tenemos un tiempo limitado en este mundo material, en esta dimensión.

No sabemos si nuestro tiempo lo limitamos nosotr@s mism@s, con nuestro libre albedrío, con nuestros miedos que causan que vivamos mal o que creemos circunstancias que pueden llevarnos a enfermar y, pues, a morir.

O si nos limitan las decisiones, los actos, el libre albedrio de los demás; si es el karma o la ley de la causa y del efecto lo que determina el curso de nuestra vida. O bien si todo ya está escrito y simplemente las cosas suceden porque así estaba previsto. O finalmente puede que todo sea simplemente el resultado de la casualidad, un cruce de destinos, factores, variables que producen determinados resultados.

Una respuesta cierta no la tenemos. Cada uno podemos elegir una explicación que sea más acorde a nuestras creencias, a nuestros valores y a nuestra experiencia.

Lo que es importante tener presente cada día es tanto la vida como la muerte. Ni una es el comienzo ni otra es el final. Somos parte de un todo, de un proceso que, en todas sus partes, es único e inseparable.

No esperemos a estar a punto de morir, de vivir experiencias que nos hacen tocar de cerca la muerte para entender el sentido de la vida. No esperemos a perder a alguien que es parte de nuestra vida para valorarlo.

Entender la vida desde la perdida no debería ser la forma en la que aprendemos a valorarla. ¡Pero es lo que hacemos constantemente!

Tener fe significa comprender este proceso y no temer vivir todas sus partes, vida y muerte.

La muerte tiene dos variables que nuestra mente no es capaz de soportar: la primera es que no sabemos cuándo nos vamos a morir; la segunda es que no sabemos cómo nos vamos a morir.

En el primer caso, no tenemos control alguno sobre el momento; y en el segundo tampoco lo tenemos y además no sabemos qué nos espera…

Y entre estas variables no sabría decir cuál de las dos nos causa más miedo y angustia.

A estas dos variables hay otro factor que la mente no es capaz de procesar y es el hecho de que, cuando la muerte se produce, de un instante a otro una persona ya no está en esta dimensión. No hay más oportunidades para ver y estar, físicamente, con esta persona y durante el resto de nuestra vida.

¿Y donde nos vamos tod@s entonces al dejar esta dimensión?…

¿Será que, más que miedo a morir, lo que provoca tanto rechazo y angustia es no tener el control de lo que nos puede pasar y de lo que podemos llegar a sufrir? ¿Y que nos provoca pavor no tener con nosotros las personas que queremos siempre a nuestro lado?

Reflexionemos…

Seguiremos hablando sobre este tema muy pronto. Queda atent@.

Te leo en los comentarios.

~

Vittoria Veri Doldo ~ Health Coach

2 comentarios en “Hay que querer morir para saber vivir…”

  1. !Muchas gracias por este recorderis! El arte de morir es un libro excelente que me hizo reflexionar respondio preguntas que no tenia resueltas! Lo recomiendo mucho. Esta es la parte que mas me gusta del libro y cada vez que estoy confundida por alguna razon busco el libro para leerlo. Aunque ya lo tengo muy claro que no hay que tener miedo a morir. Mi abueol materno decia. »Quien piensa en la muerte quisiera ser santo».
    !Un saludo y abrazo!

    1. Muy buenas Sofia, gracias por compartir tu comentario y tu experiencia!! A mi también el libro me ha ayudado mucho a cambiar de perspectiva y a ver y percibir las cosas y mi interpretación de la realidad de forma muy diferente. Yo también suelo releer el libro, sobre todo algunas partes en concreto. Un abrazo grande de vuelta para ti y gracias por estar y por compartir 🙂

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